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lunes, 8 de junio de 2015

Textos para los grupos: VI y XI






TEXTO PARA EXAMEN ORAL                                  GRUPO: III           3 año A y B
HISTORIA: PROFESOR EHRENBERG, ALEJANDRO.
4. CONSECUENCIAS DE LA REVOLUCIÓN INDUSTRIAL EN LA
POBLACIÓN INFANTIL
4.1.  INTRODUCCIÓN
La primera consecuencia de la Revolución Industrial para la población infantil, fue la reducción
de la tasa de mortalidad, debido a las mejoras de la alimentación y los avances de la medicina.
Sin embargo, esta reducción de la tasa de mortalidad infantil no se vio confirmada con el
aumento de las posibilidades de supervivencia en la infancia. Esta incongruencia se explica por
las condiciones de vida que padecían, puesto que desde muy pequeños eran obligados a trabajar.
Durante la Revolución Industrial, los niños de tan sólo cuatro años fueron empleados en las
fábricas de producción con serios peligros, a menudo fatales, en las condiciones de trabajo. En
el siglo XIX, un tercio de las familias pobres se quedaron sin sostén económico a consecuencia
de la muerte o el abandono, lo que obligaba a muchos niños a trabajar. Los hijos de los pobres
debían ayudar en la economía familiar, a menudo trabajando largas horas en trabajos peligrosos
para los bajos salarios, ganando 10-20% del salario de un varón adulto, también en algunos
casos los propietarios de las fábricas recogían niños de los orfanatos o los compraban a gente
pobre, haciéndoles trabajar después a cambio, tan sólo, de su mantenimiento. Los que huían
eran capturados en batidas y devueltos a sus amos, otros eran atados con grilletes para impedir
las fugas. Los niños eran empleados en las fábricas de algodón, trabajando 14 horas al día, seis
días a la semana. Algunos perdieron manos y extremidades, otros fueron aplastados por las
máquinas, y algunos fueron decapitados. Los jóvenes trabajaban en fábricas de cerillas, donde
los vapores de fósforo ocasionaban que muchos desarrollaran fosfonecrosis. Los niños
empleados en fábricas de vidrio se quemaban con regularidad o se quedaban ciegos, y aquellos
que trabajan en talleres de cerámica eran vulnerables al polvo de arcilla venenoso.
En algunos casos niños de cinco y seis años llegaban a trabajar entre 13 y 16 horas al día.
Algunos niños realizaron el trabajo como aprendices de oficios respetables, como la
construcción o como empleados domésticos (hubo más de 120.000 empleadas domésticas en
Londres del Siglo XVIII. Las jornadas de trabajo eran largas: los constructores trabajaron 64
horas a la semana en verano y 52 en invierno, mientras que los funcionarios nacionales
trabajaban 80 horas a la semana.
Los empleadores podían pagar a un niño menos que un adulto, aunque su productividad era
comparable, no había necesidad de ser fornido para operar una máquina, y dado que en el
sistema industrial, completamente nuevo, no había trabajadores adultos con experiencia. En
Inglaterra y Escocia en 1788, dos tercios de los trabajadores en 143 fábricas de algodón de agua
con motor, fueron descritos como niños.
Con la ampliación de la Revolución Industrial al resto de Europa y a Estados Unidos se
generalizaron los abusos y la explotación de niños durante todo el siglo XIX y principios del
siglo XX. Al igual que en el caso inglés, los abusos fueron provocando una mayor indignación
social que se vio reflejada en la aparición de leyes que limitaban tanto la edad mínima para
trabajar como el número de horas por jornada laboral.
En un discurso en el Parlamento, William Pitt, político y estadista británico, Ministro de
Hacienda del Reino Unido en tres ocasiones y Primer Ministro del Reino Unido en dos períodos
por un total de dos décadas, además de la persona más joven en ocupar dicho cargo y premier
británico, declaró textualmente:
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EL TRABAJO INFANTIL DESDE LA REVOLUCIÓN INDUSTRIAL HASTA LA ACTUALIDAD
“La experiencia nos ha demostrado lo que puede producir el trabajo de los niños y las ventajas
que se pueden obtener empleándolos desde pequeños en los trabajos que pueden hacer [...]. Si
alguien se tomase la molestia de calcular el valor total de lo que ganan ahora los niños
educados según este método, se sorprenderán al considerar la carga de la cual su trabajo -suficiente para subvenir a su mantenimiento- libera al país, y lo que sus esfuerzos laboriosos y
las costumbres en las que se les ha formado vienen a añadirse a la riqueza nacional.”
La legislación inglesa y la Iglesia anglicana defendieron a ultranza la contratación de niños. Los
administradores de impuestos de pobres mandaron grupos de niños lejos de sus padres. Éstos,
ante la dificultad que suponía para sus estrechas economías el cuidado de los pequeños, los
cedían a la tutela de la asistencia pública.
Los ritmos de trabajo eran excesivamente duros. La estrecha vigilancia de los capataces imponía
toda suerte de arbitrariedades, desde castigos económicos, como pago de multas, hasta castigos
físicos. La vigencia de la tortura en las primeras concentraciones fabriles fue un hecho
constatado en la literatura social de la época.
No hacía mucho que había empezado a funcionar el sistema fabril, cuando los efectos del
trabajo sin las medidas adecuadas, y excesivas horas, en los trabajadores empezaron a ser
observados. Toda una generación estaba creciendo bajo condiciones de degeneración física,
mental, a causa de la ignorancia y la corrupción moral. Esta observación se hizo mediante la
elaboración de informes detallando algunos de los abusos, en particular en las minas de carbón y
las fábricas textiles, que ayudaron a popularizar la difícil situación de los niños. La protesta
pública, especialmente entre las clases altas y medias, contribuyó a estimular el cambio en el
bienestar de los trabajadores jóvenes. Denunciaban las consecuencias de los bajos salarios, del
hambre, las columnas de niños de seis a ocho años que a las cinco de la mañana recorrían
enormes distancias para  ir a los talleres. Los informes médicos de la época señalaban el
destrozo físico y psicológico de millares de hombres y mujeres envejecidos prematuramente. La
inseguridad en el trabajo empezó a agudizare en los comienzos del maquinismo, arrojando altos
índices de mortalidad laboral.
4.2.  INFORME DEL COMITÉ SADLER (INGLATERRA, 1831)
El trabajo de los niños en las Hilanderías de Algodón:
“Esos niños entran en la fabrica a las 5 o 6 de la mañana y no la abandonan sino entre las 7 ó 8
de la noche, encerrados durante catorce horas en los talleres, en medio de una atmósfera
sofocante de 75 a 80 grados Fahrenheit. Sin reposo, salvo a las horas de la comida: a lo sumo
una media hora para el desayuno, por la mañana y una hora para el almuerzo.
Para los niños, las horas de reposo no son regulares: 3 o 4 días por semana, significan
solamente un cambio de tarea en lugar de vigilar una máquina en marcha, cuando está en
“descanso”, entonces el niño debe limpiar una maquina detenida o recoger desechos de algodón,
obligado, mientras trabaja, a comer bocados en medio del polvo.
No hay asientos; sentarse es contrario al reglamento. Desde 15 horas por día, la jornada de los
niños se prolonga más todavía durante los periodos de actividad industrial.
En ciertas fábricas, los niños trabajan regularmente, desde las 3 y media de la mañana hasta las
9 y media de la noche, en verano; además, dos veces por semana tienen que trabajar toda la
noche.
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EL TRABAJO INFANTIL DESDE LA REVOLUCIÓN INDUSTRIAL HASTA LA ACTUALIDAD
Los industriales más humanos se contentan con hacerlos trabajar sólo...16 horas. No se logra de
los niños un esfuerzo tan prolongado más que por el terror.
Cualquiera que sea su cansancio, los niños deben llegar por la mañana a la hora precisa, de lo
contrario son cruelmente castigados.
En ciertos establecimientos, raramente pasa una hora sin oírse los gritos que los golpes arrancan
a los niños. A veces los mismos padres pegan a sus hijos para evitar los castigos más brutales,
en las fábricas se les golpea con una pesada barra de hierro (el billyroller); suele ocurrir también
que un niño rendido por el sueño se resbale bajo la maquina y quede mutilado para toda la
vida.”
4.3.  INFORME DEL DOCTOR VILLERME (FRANCIA, 1840)
“Niños muy pequeños son ocupados en el torno destinado a los carretes mecánicos de las
máquinas de tejer: allí constantemente encorvados, sin movimientos, sin posibilidad de respirar
aire puro y libre, contraen irritaciones que se convierten en afecciones de tumores”
“Sus débiles miembros se deforman, y su espina dorsal se desvía. Esos niños se agotan y desde
sus primeros años, son los que suelen  ser siempre débiles y enfermizos, otros niños son
ocupados en hacer girar ruedas que ponen en movimiento largos mecanismos para devanar; la
nutrición de los brazos se hacer a expensa de sus piernas y estos pequeños desdichados tienen a
menudo los miembros inferiores deformados”
“Niños que permanecen 16 y 17 horas trabajando de pie, en una habitación cerrada, sin
cambiar de sitio o de actitud.
“No es un trabajo a destajo, es una tortura: se les aplica este trabajo a niños de 6 a 8 años, mal
alimentados, mal vestidos, obligados a recorrer desde las 5 de la mañana, la larga distancia que
les separa de los talleres, a la cual se agrega, por la noche, el regreso desde los mismos talleres.
La consecuencia de ellos es una mortalidad excesivamente elevada”.
“Es preciso ver a esta muchedumbre de niños flacos, desencajados, cubiertos de harapos, que
con lluvia y barro van descalzos, llevando en la mano ( y cuando llueve , debajo de su ropa, que
por el aceite que ha caído de los telares se ha vuelto impermeable), el pedazo de pan que ha de
alimentarles hasta su regreso”.


Texto: Universidad de Cantabria, España, 2012
MATERIA: HISTORIA /CONSTRUCCION DE LA CIUDADANIA
TEMA: EL CINE COMO ANALISIS SOCIOLOGICO DE LA HISTORIA
PROFESOR: EHRENBERG ALEJANDRO
ALUMNO:………………………………………….
 




ANÁLISIS DENOTATIVO. ¿Qué vemos? 
1_Nombre de la película: 
2_Descripción del producto y de sus destinatarios:
Utilidad / función 
3_Identificación del medio en que aparece:
Nombre del medio / publicación, fecha, horario / ubicación, extensión / duración (subrayar uno de cada apartado)
4_Descripción de los elementos morfológicos:
Escenario (entorno físico y sociocultural…), sonidos, objetos, cada uno de los personajes principales (personalidad, edad, género, etc.)
5_Estructura narrativa (SI TIENE)):
¿Discurso o relato?,
a) ¿Qué historia cuenta? (presentación, desarrollo, solución) ,
b) Descripción de cada uno de los personajes,
c) Argumento ¿qué ocurre?, ¿a quién?, ¿en qué contexto’
d) Situaciones o conflictos
6_Tratamiento lingüístico:
Científico-técnico, humorístico, poético-romántico, popular, surrealista…
7_Texto escrito:
Escrito y verbal: mensajes que se emiten, personas y tiempos verbales, tipos de letra, características de la voz…
8_Música y efectos sonoros:
Impacto de la música y efectos sonoros
9_Estructura narrativa
Hacer una descripción narrativa de hechos
—————————————————————————–
10_ANÁLISIS CONNOTATIVO. ¿Qué nos sugiere?
a)Impacto del Mensaje:
¿Cuál es el mensaje?,
b)¿Cuáles son los aspectos más impactantes?
C_¿Se recuerda el mensaje?
D_¿Cuál es el propósito?
E_¿Se logra el propósito?
F_¿Nos gusta?
G_¿Qué es lo que más nos gusta (o disgusta), la idea o la manera de expresarla?,
H_¿Resulta creativo?
11_Presentación del mensaje:
Cualidades que se destacan y aspectos que se omiten; grado de veracidad. ¿Qué mensajes o situaciones reales ofrecen?
12_Público al que se dirige el anuncio:
Género, nivel socio-cultural, edad, ideología…
13_Valores y estereotipos que se utilizan como reclamo o se manifiestan:
Belleza, éxito social…
a)¿Qué visión se da de ellos?
b)¿Se establecen relaciones causa – efecto con el espectador?
14_Aportaciones de la estructura narrativa:
Personalidad y gestos significativos.
a)Relación de personajes y contexto con los espectadores.
b)¿Qué emociones provocan los personajes?
c)¿Qué aporta el mensaje?
d)¿Cómo transforma a los personajes y al contexto?
Función connotativa  
Función que realiza el texto escrito/ verbal:
Expresión básica del mensaje, refuerzo del mensaje icónico, contraste…